“Esperaba el tren de las 7:45 a Tres Cantos y el de Alcalá ha estallado poco antes … que masacre, os juro que no he parado de llorar en todo este rato. No he visto tren ninguno, solo un ruido fuerte y … olor a muerte, destrucción y maldad … me he caído al suelo, me han pisoteado varias personas que querían salir del anden, un hombre me ha ayudado a levantarme y ni siquiera he mirado atrás … solo he echado a correr escaleras arriba, correr, correr, correr hacia fuera. Un guardia de seguridad gritándonos – ¡Corred! ¡Salid de aquí! ¡Puede haber más bombas!”
“¿Bombas?, he pensado … ¿entonces ha sido una bomba en el tren? No había pensado en qué podía haber sido, no lo había pensado. Sabia que algo malo pero ilusa de mi creí que habría sido un descarrilamiento o algo así. Ari (me dije), eres tonta, y dime, si no hubiera sido una bomba por qué te has caído al suelo? ¿Qué es lo que te ha tirado? ¿Por qué te duelen los oídos? ¿Por qué solo oyes un piiiii mezclado con gritos e histeria?», manifestaba Ari, una sobreviviente del atentado, en una de las tantas páginas de Internet (bloggers) que permiten a la gente ingresar y dejar sus comentarios.
Encontramos que las características propias de este (¿nuevo?) medio, convierte al receptor en experimentador, dejando de lado la figura de mero espectador o usuario del medio. Estas son las características que se imponen en la sociedad de la información, a partir del uso cotidiano de Internet, tanto en la vida común de las personas como en cuestiones económicas, financieras, sociales y culturales.
Indudablemente, Internet ha cambiado la manera de percibir el mundo, que ahora aparece al alcance de la mano. Hoy en día, el modelo de comunicación pasó a desmasificarse. La “realidad” se nos presenta según, Gianfranco Bettetini (Lo que queda de los medios), a través de la digitalización, que más que representar la realidad, la reconstruye.
Según el Observatorio Español de Internet «Las tasas de consulta a Internet se calcula que se han multiplicado hasta por 8 y la cifra sigue en aumento desde la hora del atentado» y agregó que “el hecho de que los atentados se hayan producido en horario laborable, cuando la mayoría de españoles se encontraban en sus puestos de trabajo, ha generado este aluvión de entradas a Internet”, lo cual demuestra que el mayor uso de Internet se da en horario laboral.
Internet demostró, una vez más, su capacidad como medio informativo. Pese a la cobertura de televisión y radio, el tráfico de la red española se disparó como consecuencia de los atentados. Los medios informativos digitales fueron el principal destino de los internautas.
En otras palabras, el internauta accede a la información que otros ofrecen. Sin embargo, en segundo término, el usuario también accede como creador, editor, escritor y productor de información que sus pares reciben. De esta manera, al ampliarse el acceso de quienes producen información, se diluye la autoridad de la información distribuida.
Gracias a la web, la comunidad de Madrid y el Servicio de Emergencias 112 de la región, a través de sus sitios web – www.comadrid.es y www.madrid112.org -, facilitaron con rapidez un listado oficial sobre los heridos en los atentados poniéndolo a disposición de los ciudadanos.
Por su lado, el mundo virtual ha optado (en su mayoría) por identificarse con la cinta negra (o crespón). En distintos países, organismos estatales, empresas públicas o privadas hasta importantes empresas en el ciber espacio como Google o Yahoo han colocado en sus páginas de inicio el lazo negro.
Mientras tanto los diarios digitales españoles (casi todos) decidieron reducir su portada, eliminando contenidos sobre otros temas y publicidad con el objetivo de facilitar el acceso a la información, ágil navegación y descarga veloz. “ElPais.es” abrió el periódico a todos los internautas sin la obligación de ser suscripto, puesto que el mencionado diario cobra por la información que brinda en la web. ElMundo.es tuvo que quintuplicar el ancho de banda ante el incremento del número de visitas.
Como nuevo medio no se ajusta al modelo de un solo medio. En este caso Internet, fue comparada (al principio) con la prensa escrita por la masividad en la difusión de información. Sin embargo, también se asemeja a la radio por la actualización constante en la información y la posibilidad de ser recipiente de las inquietudes de diversos sectores sociales. Por su contenido audiovisual y su soporte se asemeja, hoy en día, también al de la televisión.
A esta altura de los acontecimientos y con una base empírica sólida, Internet (espacio público) demuestra que es uno de los medios mas requeridos a la hora de informarse con rapidez y diversidad de estilos. Hasta el momento nadie ha podido, de manera certera y, al decir de Karl Popper, refutar esta afirmación ni siquiera utilizando su método de falsación.
En otras palabras y a manera de conclusión, todos, individuos y empresas (públicas o privadas) deben estar preparadas y con capacitación constante en los avances tecnológicos para brindar un buen servicio (incluso en crisis) y saber sobre el buen uso del mundo virtual. Con estas premisas, no solo obtendrá ventajas, sino también se encontrará entre los primeros lugares.
Por Juan José Larrea
Jefe de Prensa del Ombudsman Nacional
Publicado en El Santafesino el 22 de abril de 2004