Cuando Ángela María Gil recibió el mensaje se sintió pasmada. No podía creer tanta crueldad y decidió movilizarse. A su cuenta de WhatsApp llegó una cadena que advertía que una camada de perros de raza husky siberiano iba a ser sacrificada. Los cachorros serían arrojados a la quebrada de Santa Elena, si a determinada hora los supuestos dueños no alcanzaban a entregarlos, ya que no podían tenerlos.
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Ángela Llamó a sus amigos, “sensibles con el tema de los animales”, dice ella; su propósito era conseguirles al menos un hogar de paso, y todos “respondieron positivamente”. Llamó al número del aparente dueño, pero nunca contestó. Se comunicó con su hija que, sorprendida, decidió llamar “al concejal de los animales”. Fue él, Álvaro Múnera, el que les aseguró que era una información falsa.
“Me tocó llamar quienes se habían solidarizado, agradecerles por su amabilidad y contarles que era un mentira. Quedé triste y decepcionada, ese es un muy mal uso de los medios, en este caso para manipular los sentimientos de personas que como yo son animalistas. Una falta de consideración”, cuenta.
Desde el expresidente Barack Obama hasta el Papa Francisco han manifestado su preocupación por el flujo de información falsa que circulan en Internet, la mayoría distribuida por medio de redes sociales como Facebook y servicios de mensajería instantánea como WhatsApp.
Pero el fenómeno de falsos titulares y contenidos que desinforman a las audiencias no es actual, por lo menos así lo cree el director ejecutivo de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), Pedro Vaca Villareal. Según él, estos casos se presentan, incluso, desde tiempos anteriores a Internet, “el rumor o titular escandaloso hace parte de la dieta de consumo de información de la gente”, afirma. Lo que sucede ahora, explica el director, es que los flujos de información son más rápidos, igual que los hábitos de consumo de noticias de las personas.
Lo anterior tiene como consecuencia que el titular sea protagónico y provoque a las audiencias. “Si el contenido es interesante van a querer profundizar en él, y no solo se quedará con el titular”, afirma Vaca. Sin embargo, también están quienes únicamente leen titulares, muchos de ellos falsos.
En la avalancha de contenidos noticiosos que circulan en redes sociales, no solo están los rigurosos y verídicos, también están los que le faltan a la verdad, comenta el director de la FLIP. Esos, por ejemplo, fueron protagonistas en las pasadas elecciones presidenciales de Estados Unidos.
La compañía de mediciones y análisis, Pew research, realizó una encuesta entre el primero y el cuatro de diciembre del año pasado entre 1.002 adultos en ese país para identificar qué tanta distorsión de la realidad producían las noticias falsas en las personas.
Según el informe que publicaron sobre el estudio, la mayoría de los estadounidenses percibe que las noticias falsas están teniendo un fuerte impacto. Dos de cada tres adultos estadounidenses (64%) aseguran esos contenidos causan una gran confusión de los hechos básicos y de los asuntos y eventos de la actualidad.
Para Vaca, la situación en general es preocupante y espera que a futuro los ciudadanos puedan tener la capacidad de distinguir la credibilidad de un medio u otro para no continuar satanizando internet como un espacio que produce falsas noticias.
“Los medios de comunicación no deben producir noticias falsas. Si sucede, puede ser por dos causas: Que la capacidad de los periodistas esté por debajo de la demanda de información que hay en Internet; y la segunda, que ha estado en el periodismo siempre, es que este no es un oficio infalible, se pueden cometer errores. Sin embargo, en ambos casos el periodista y el medio están llamados a rectificar y enmendar esas equivocaciones con sus audiencias”, así lo explica el director de la FLIP.
Los casos anteriores difieren completamente de las plataformas que difunden noticias falsas sin escrúpulo. Ahí, dice Vaca, si es un medio, pierde la vocación y se convierte en una instancia manipuladora que desinforma a sus públicos.
Noticias falsas en Colombia
-El club Paris Saint Germain donará 40 millones de euros al Chapecoense.
Esta noticia se difundió en diferentes medios de comunicación y circuló en redes sociales después de la tragedia del avión de LaMia en el que viajaba el equipo Chapecoense.
Frente a la falsa información, el club francés de fútbol tuvo que desmentir formalmente el rumor mediante información concedida a la agencia de noticias AFP. “El PSG desmiente formalmente este rumor. Solo hemos expresado nuestra solidaridad con las víctimas y hemos guardado un minuto de silencio antes del entrenamiento. Otro tendrá lugar el miércoles antes del partido contra el Angers”.
Para el licenciado Juan José Larrea, director del Grupo Dircom, una noticia falsa como esta, o rumor, podría haber afectado negativamente la reputación de la institución, pero como es algo que se construye en el tiempo, en este caso no. Según Larrea, cualquier empresa o entidad, pequeña o grande, debe estar atenta de qué se habla tanto offline como online. “Hay que hacer un trabajo para acostumbrar los públicos a informarse por medio de los canales oficiales”, señala el licenciado. “Los periodistas que toman comúnmente redes sociales como fuente deben saber cuáles son los canales oficiales para que no se equivoquen”.
Colombianos sin visa para Estados Unidos
Una noticia falsa que alegró a más de un colombiano que creyó que era verdadera se hizo viral este año. La fuente citada por algunas medios era usa-television.com, donde se había difundido un comunicado que contaba que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había firmado una orden ejecutiva para permitir que todos los ciudadanos colombianos pudieran viajar a ese país sin visa, si su estadía no era mayor a 180 días.
La embajada de Estados unidos en Colombia tuvo que desmentir la información por medio de sus canales oficiales ya que diferentes medios hicieron eco de lo difundido por usa-television.com. “El reportaje es falso. Los cambios en los requisitos de visa son siempre publicados en travel.state.gov y en la página web de la Embajada en Colombia: http://spanish.bogota.usembassy.gov/”, aseguró la embajada. Además, agregó: “Se aconseja a los potenciales solicitantes de visa que ignoren información proveniente de fuentes no autorizadas o noticieros poco serios”, añadió.
En ese caso, la embajada no fue la única perjudicada, pues muchos interesados se dirigieron a sus redes sociales a preguntar si era cierta la información que estaba circulando. También fueron afectados quienes creyeron en el contenido falso porque no todos los ciudadanos distinguen el origen de la información, asegura el docente de la universidad de los Andes, Nelson Remolina Angarita. La principal herramienta con la que cuenta, si se siente afectado por una noticia falsa, es solicitar la rectificación al medio correspondiente, este está en la obligación de hacerlo.
Si la noticia falsa afecta el buen nombre de la persona, su intimidad, o si causó un daño moral o patrimonial, el implicado tiene derecho a que se le indemnice, dice el docente, pero aclara que cada caso es distinto y debe cuantificarse.
Cartillas subidas de tono
En Colombia se está hablando de ideología de género desde que se conocieron las supuestas imágenes de la cartilla de educación sexual del Ministerio de Educación que provocó todo tipo de comentarios. La noticia falsa se dio cuando algunos medios de comunicación difundieron las aparentes imágenes del texto, donde se veía, según los comentarios que hicieron “un alto contenido sexual”. No obstante, las imágenes correspondían al cómic llamado En cama con David y Jonathan, y la autoría era del ilustrador belga Tom Bouden. No hacían parte del contenido de las cartillas que el ministerio esperaba entregar.
En internet se pierde el control de la información y es muy difícil lograr que un contenido sea completamente eliminado de Ia web, explica Remolina. Por eso, recomienda que si alguien o una institución se ve afectado por un contenido falso sea rápido en solicitar la eliminación o rectificación de este antes de que otros canales lo repliquen .
Fuente: Por JONATHAN MONTOYA GARCÍA – Diario El Colombiano (República de Colombia) – 30/05/2017
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